En un mundo donde la urgencia climática exige soluciones audaces, en lugar de confiar en métodos convencionales de captura y almacenamiento de carbono, la empresa Graphyte ha desarrollado una técnica llamada Carbón Casting. Este método implica la recolección de biomasa natural, como desechos de madera y cultivos agrícolas, que luego se transforman en densos bloques protegidos por una barrera impermeable y segura para el medio ambiente, que se entierran bajo tierra evitando así que el carbono se libere a la atmósfera cuando el material se pudra. Asimismo, el sitio de almacenamiento se puede reutilizar para otros usos, como granjas solares, pastizales nativos o tierras agrícolas.

Con su primera planta piloto en funcionamiento desde abril de este año en Pine Bluff, Arkansas, Graphyte está allanando el camino hacia un futuro más verde y sostenible. Su tecnología promete reducir drásticamente las emisiones de carbono, con planes de eliminar 15 mil toneladas métricas de dióxido de carbono de la atmósfera para finales de este año y otras 50 mil en 2025.

La empresa señala que, en comparación con los métodos tradicionales para eliminar carbono, su propuesta es capaz de almacenar el CO2 de forma permanente a cambio de una inversión de energía y dinero sustancialmente menor.

Los bajos costos asociados a la operación y al capital de inversión han logrado captar el interés de importantes inversionistas, como Breakthrough Energy Ventures, firma fundada por Bill Gates, cuyo objetivo es acelerar la innovación en energía sostenible y otras tecnologías para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Cómo se logran los ladrillos de madera y biomasa?

La propuesta de esta start-up destaca por su flexibilidad operativa, respaldada por la omnipresencia de desechos a nivel global. Es una invitación a forestales y agricultores para formar parte de la solución climática, aprovechando los recursos naturales como subproductos de la industria maderera o desechos agrícolas de bajo valor, que por lo general se dejan descomponer liberando carbono a la atmósfera y que constituyen, en muchos casos, un problema para la gestión de residuos.

Y este es el primer paso de cinco del proceso Carbon Casting. Se recolectan estos residuos que ya han capturado una cantidad significativa de CO2 de la atmósfera a través de la fotosíntesis. Se secan, eliminando los microbios y el agua de la que dependen, deteniendo la descomposición.

La biomasa seca y tratada se transforma en una especie de ladrillos de alta densidad, que llaman bloques de carbono y que son envueltos en una barrera impermeable y respetuosa con el medio ambiente, de manera de garantizar que no se reinicie el proceso de descomposición.

Se utilizan estándares desarrollados por el Programa de Biomasa Sostenible (SBP), iniciativa creada por siete grandes productores de energía en Europa, que utilizan biomasa en sus plantas de energía, garantizando un proceso sin impacto en el uso de la tierra.

Los bloques se almacenan en sitios subterráneos de última generación, con sensores y trazadores que permiten su seguimiento a largo plazo y su posterior utilización del suelo sin riesgo.

Créditos de carbono

American Airlines es el cliente inaugural de Graphyte y con quienes a fines de 2023 cerraron un acuerdo para eliminar en forma permanente 10 mil toneladas de CO2, que se entregarán a principios de 2025.

Carbón Casting se convierte en un complemento a la reducción de emisiones con créditos de carbono de alta calidad, permanente, asequible y escalable, como ellos mismos señalan y se enfocan en trabajar con socios de manera responsable para garantizar que la solución que ofrecen no se utilice como reemplazo de estrategias de reducción de emisiones directas.

Esta primera implementación a escala comercial de Carbón Casting, se realizará en la recientemente inaugurada instalación de Graphyte en Pine Bluff, Arkansas, una zona de importantes áreas de producción agrícola y maderera.                                         

 Tomado revista madera 21 julio 2024 .